› MI GRAN BODA GRIEGA 2
DIRECCIÓN: Kirk Jones. ORIGEN: EEUU. GÉNERO: comedia romántica. AÑO: 2016. C0N: Nia Vardalos, John Corbett, Rita Wilson, Michael Constantine, Lainie Kazan. DURACIÓN: 94 minutos. CALIFICACIÓN: apta para todo público.
Han pasado 14 años desde que la disfuncional familia Portokalos pasó a ser conocida por todo el mundo, como eje de una comedia romántica que generó risas y simpatía por doquier.
“Mi gran boda griega 2” es la demorada continuidad de una película que fue éxito, basada en las costumbres, pasiones y discusiones de un grupo de personas que se aman por encima de las diferencias y que se mantendrán unidas pase lo que pase. Aunque ello sea un matrimonio por amor que vaya por fuera de lo que las generaciones más grandes quieren para mantener la sangre pura.
Esta comedia romántica escrita y protagonizada por Nia Vardalos (la misma actriz de la primera entrega) se asume como secuela desde el inicio. La nueva historia se escribe a partir del tiempo pasado desde cuando llegó a las pantallas su antecesora. Toula (Vardalos) e Ian (John Corbett) siguen casados y enamorados, pero sus citas son complicadas por el involucramiento de cuanto griego anda cerca y por la presencia de su hija adolescente Paris (Elena Kampouris), cuya mayor aspiración es ir a estudiar a una universidad lo más alejada posible de donde están sus sobreprotectores familiares.
Entonces es que ocurre el desastre. Nada es lo que parecía, sino que el andamiaje social formado entre los Portokalos tambalea cuando se descubre que el sacerdote que casó a los padres de Toula se olvidó de firmar los papeles de la boda. Oficialmente, María (Lainie Kazan) y Gus (Michael Constantine) no son un matrimonio; de allí, las consecuencias hacia sus descendientes. Para limpiar el haber vivido en pecado tantos años, se decide oficiar otro casamiento, aún más grande que el primero y con más bulliciosa cultura griega que nunca. Que todo sobre y que nunca nada falte, lo que garantiza la diversión.
La dirección de esta comedia romántica le fue confiada a Kirk Jones (“Todos están bien”), pero el eje de todo es lo nostálgicamente escrito por Vardalos a partir de su propia experiencia de origen, la misma que le valió una nominación al mejor guión original en los Oscar por la primera película de la boda griega.
El ritmo que le imprime desde el guión y la interpretación se acerca mucho a las comedias de situación (sitcom) que se exportan desde la televisión norteamericana, con una sucesión de gags físicos y frases ingeniosas, siempre buscando la risa. De hecho, la película estrenada en 2002 inspiró una serie de TV, pero sólo duró una temporada.
La conclusión apunta a una producción consciente de sus límites, simpática, liviana y amable con el público, que concurre a las salas sin pedir nada más de lo que sabe que va a esperar. Es que en estos tiempos, pasarla bien por una hora y media no es poco.